Un callejon con salida...

Mis hasta ahora cortos 17 años de vida no han sido gran cosa.

He tenido diferentes tipos de problemas y no han sido pocos, pareciera que estuviera marcada por la mala "suerte", aunque en realidad para ser sincera no creo en la buena o mala suerte.

A veces pienso que mis problemas son como un callejón sin salida, te sientes desesperada por encontrar una solucion por salir de allí, hasta que por fin llega ¿y que es? una escalera o puerta para cruzar el muro, en mi caso una persona muy especial a la que llamamos AMIGO (a) y que llega en el momento oportuno con un buen consejo o unas cuantas palabras de animo que te alivian de cierta manera emocionalmente y como buen amigo (a) te promete un apoyo incondicional.

Ahora el que lea esto lo invito a preguntarse:

¿Valoro realmente a esta persona llamada amigo (a)?

¿Le he demostrado alguna vez que lo (la) valoro y que aprecio profundamente su apoyo?

Lo he pensado y no, nunca le he demostrado lo mucho que lo (la) aprecio.

Quizas el también necesita mis palabras de apoyo y cariño...

Tiempo..

Después de un tiempo ya no encontrás tan fea la fealdad te vas acostumbrando quizás a sus gestos, a su forma, a su misión.
Después de un tiempo ya no encontrás tan bella la belleza se vuelve quizá hábito, disimulo, cosa entre cosas.
Después de un tiempo ya no encontrás tan doloroso el dolor la alegría va perdiendo algo que no sabemos qué es.
Después de un tiempo ya no encontrás tan vacío el vacío siempre hay algo que se esconde en ti,que late, que piensa.
Después de un tiempo ya no encontrás tan triste la tristeza se hace día, noche, tiempo la angustia se vuelve suave, negligente...
Después de un tiempo ya no encontrás tan vivible la vida.
Después de un tiempo ya no encontrás tan muerta a la muerte.